Esta es la situación, mi madre murió y no puedo hacer nada para remediarlo. Pero siempre puedo verla en sueños… aunque éstos me lleven a alternativas nunca antes vividas o conocidas.
Simplemente, he deseado retenerla cuando tomaría el colectivo, como si retrocediera unos años y me encontrara en el momento en que la vi por última vez. La retenía, ella no entendía lo que pasaba, y yo intentaba explicar lo que le pasaría más adelante. Pero no podía quedarse, debía atender a los pacientes del interior. ¡Pero hay otros médicos! Le dije. Pero ella siguió deseando irse. A veces, lograba mi objetivo y ocurría el accidente… pero ella seguía a mi lado. Otras, si no había otra opción, le decía que tomara otro colectivo y en otra hora. A veces funcionaba y a veces no, lo cual tenía que volver a experimentar la sensación de abandono y soledad mientras que, en otras ocasiones, experimentaba la sensación de haber salvado a alguien.
Esto continuó, preguntándome una y otra vez qué sucedería si hacía una u otra acción para que mamá no muriera. Y así se convirtió en algo que daba vueltas y vueltas, hasta que me levanté, fui a la sala y la encontré. Había logrado salvarla. Ella se sentía un poco triste por no atender a los pacientes, pero estaba viva. Para reanudar el tiempo perdido, fuimos de viaje, terminé el colegio prolijamente, fuimos toda la familia a la colación y me vio con el título de bachiller en la mano. Luego de todo eso, me llevó a la sala y dijo que viajaríamos a Estados Unidos para visitar a los parientes que estaban allá. Solo las dos. Ya cuando iba a aceptar, me senté y enseguida aparecí en mi cama. Sentí que alguien me tocaba los codos, pero no veía a nadie. Sabía que mamá estaba ahí, pero no la veía. Como si se hubiese vuelto invisible. Hasta que ya no la sentí más y, con horror, me dí cuenta de que no salía sonido alguno de mi boca. Me había quedado muda por la impresión. Empecé a correr y me encontré con mi hermana, que me dijo que alguien quería hablarme. Traté de responder, pero no pude. Ella, intuyendo que no podía hablar, me llevó afuera y, al salir al patio, miré el cielo y todo se me volvió blanco. Antes de eso, me dí cuenta de que la casa estaba oscura y casi no había muebles, algo anormal y extraño. Y el patio era lúgubre, con un cielo sin sol pero de día. Todo eso hizo que vuelva a encontrarme en la cama y finalizara este extraño sueño que comenzó con muchas ideas en la cabeza.
Fue el sueño más extraño y largo, aunque solo he estado dormida unas pocas horas. Todo lo que tocaba, olía o veía era muy real, más real que ver las cosas despierta. Y todo por pensar “si hubiese pasado de esta manera…” ¿Será que viajé a una vida paralela? ¿Un sueño lúcido? ¿Realmente me “separé” de mi cuerpo? Porque, cuando me desperté realmente, me dí cuenta que sentía una sensación extraña, como si hubiese volado kilómetros de distancia. Y también una sensación de que alguien me ha abrazado, aunque eso solo ocurrió en el sueño.
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