La creación

Bueno, es hora de comenzar con lo que es Liwienispy. Aquí narraré cómo se creó y quíenes son los fundadores. Desde este texto, comenzé con lo que es Liwienispy, que cada día crece más y más^^

En el año cero, después de crearse el mundo, Dios, creador del universo y de las cosas conocidas y desconocidas, decidió crear este mundo.
Al principio, veía que el mundo estaba desierto, así que empezó a crear todos los seres que habitarían este mundo, y a cada uno les puso un nombre.
Luego de crear las plantas y los animales, creó a los seres humanos, poniéndoles una pizca de su inteligencia y todo su amor.
Luego de crearlos todo, dijo: “muy bien, ahora habiten este mundo, es suyo, cuídenlo. Ya saben cómo comer, dónde vivir, y todas las cosas básicas. Les dejaré algunos espíritus que les guiará en el camino”.
Así, aparecieron los ángeles del bien y los ángeles del mal. Los ángeles del bien eran seres de luz, que guiaban a aquellos que querían el camino del bien, y los ángeles del mal eran los seres oscuros, que guiaban a aquellos que querían el camino del mal.
Los humanos se dieron cuenta de que podían elegir entre el camino del bien y el camino del mal, y depende de lo que elijan, elegirán su propio destino.
Con el tiempo, los humanos empezaron a multiplicarse, y por eso, empezaron a buscar un lugar para vivir.
Un grupo de humanos tenía un profeta, que podía adivinar el futuro. Dijo que le había pedido ayuda a los espíritus de la naturaleza, y ellos le dijeron que en la noche de la luna nueva, verían una columna de fuego. Ellos debían ir a donde estaba esa columna, y cuando llegaran, verían un árbol con llamas. El árbol no estaría consumiéndose, y tendría todas las hojas y las flores intactas. Desde ese lugar, debían formar su civilización.
Todo lo que había dicho el profeta era cierto: una noche de luna nueva, vieron la columna de fuego. Todos agarraron sus cosas, y se fueron hasta ese lugar.
Tres días estuvieron caminando, hasta que por fin encontraron el árbol con el fuego. Todos se alegraron por eso, y en un abrir y cerrar de ojos, el árbol desapareció.
Las personas vieron que estaban cerca de un río, y tenían todas las cosas que un hombre podía necesitar: agua pura y comida en abundancia.
Los hombres construyeron sus casas en ese lugar, y decidieron ponerle nombre a su pueblo.
Otra vez acudieron al profeta, que en ese momento, estaba a punto de morir. El profeta dijo que el pueblo debía llamarse: “Liwienispy”, que significa en su idioma: “El árbol que no se quema”, y luego de decir todo eso, murió.
Fue así como ellos habitaron en ese lugar, y en el lugar en donde encontraron ese árbol, enterraron al profeta, construyendo encima un pequeño templo en donde se adoraba al Dios creador, a los ángeles buenos y a todos los espíritus que conforman la madre naturaleza.